16 Jun
Quién soy


Esto fue lo último que escribí del todo el programa que estoy armando. Cuando le comparto a Agus todo el proyecto me dice “falta lo más importante!” Pienso: seguramente me va a tirar el tema de la guita, la difusión, algo de eso …
¡Sorpresa! No era eso. Me dice, falta que hables de VOS, de porqué para vos esto tiene tanto sentido y porque crees que podes ayudar a otras cómo vos (como si fuésemos una especie rara, intentando ser madres y encarando algún proyecto independiente).
Pero si seras sorete… Tenía todo hermoso, súper prolijito, lindo, y resulta que para él, lo más importante era que hable de mi.
La verdad es que no le resultaron mucho sentido, hasta que me puse a pensar en cómo encararlo. Y me di cuenta que tenía toda la razón (claramente no se lo voy a decir, porque yo soy la que AMA tener razón).
Entendí que nada de todo este programa tiene sentido si no explico de dónde surge, y la verdad, mal que me pese es que surge de mi. De mi experiencia como mamá emprendedora, de mis frustraciones a lo largo de todo el proceso, de los éxitos que tuvieron todos mis proyectos (pese a hacer muchas veces las cosas mal, o invirtiendo mal mis recursos, o no estado ordenada) y ahí me di cuenta del valor diferencial que tengo. Y saben cuál es? Qué esto lo hice muchas veces, desde el negocio de comida vegana y sin gluten, pasando por los libres de comunicación, las veggis caseras, el sushi y la venta de insumos de sushi.
Y en todas esas veces las premisas eran: Quiero ser dueña de mi tiempo.Quiero hacer algo que le haga bien a los demás.Quiero estar con mis hijas el tiempo que quiera.
Lo que me empecé a identificar ahora, es que ninguna de esas premisas me tenía a mi misma como eje, y yo soy muy de necesitarme, de demandarme, de adorarme. a explotar en algún momento (o en varios momentos).

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